Las historias de amor deberian de empezar donde terminan, es ahi cuando sucede lo que realmente importa, cuando un beso trivial puede comvertise en probablemente el último, cada historia es diferente e irrepetible, se vive con esa incertidumbre se sigue con en empuje de los segundos avanzando sin detenerse, para que esconderse, si lo oculto es lo primero que se sabe, no hay nada que no llegue a saberse bajo el sol. Pase o no pase, suceda o se desvanezca, las estrellas siempre seguirán ahi y la luna seguirá siendo promesa de aquellos que deciden arriezgar, lo que otros guardan bajo llave. No es la vida una pelicula, es la vida todo eso que una pelicula no puede dramatizar por que sino no se vendieran, y entonces sucede que si no es como en las peliculas no es real, no es amor, que es eso ah, por favor, cuanto daño nos siguen haciendo con tantas falacias y ficcion, que lejos de ayudarnos, nos destruyen el corazón... Sr. Alarcón